La Jornada 9 de Noviembre, 2017
Asa Cristina Laurell
Desde hace una década se gesta en Estados Unidos una crisis muy grave de mortalidad por sobredosis de narcóticos, relacionada con una alta prescripción legal de potentes analgésicos opiáceos. La autoridades sanitarias de ese país calculan que en 2016 se produjeron 64 mil 70 muertes por esta causa, con un incremento de 21 por ciento respecto del año anterior. Esto significa que esos fallecimientos son superiores a los provocados por armas, accidentes de automóviles, homicidios y suicidios. La historia de esta crisis tiene elementos ilustrativos de la manipulación política de esta tragedia, por un lado, y la ausencia de escrúpulos de las farmacéuticas y la falta de ética de muchos médicos, por el otro.
MANIFIESTO EN DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD ESTADUAL DE RIO DE JANEIRO (UERJ) Y DE LA EDUCACIÓN PUBLICA DE BRASIL
Expresamos nuestro repudio e indignación a las amenazas formuladas por agentes de los poderes públicos que atentan contra derechos Constitucionales. Derechos que garantizan la financiación de la educación superior pública y los servicios públicos de calidad. En la estela del capitalismo dependiente, Brasil intensifica su adhesión a la agenda ultra-neoliberal, por medio de acciones concertadas entre gobiernos federales y estaduales. Como consecuencia, el sector público se descompromete cada vez más, total o parcialmente, con la atención a los derechos y obligaciones constitucionales, explícitas en la Constitución de 1988.
La Red de Salud Colectiva, filial venezolana de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social y Salud Colectiva (REDSACOL-ALAMES), expresión del pensamiento crítico y anti hegemónico en salud, manifiesta su total repudio a las recientes declaraciones del Presidente de los Estados Unidos de América, cabeza del imperio, quien en forma contumaz y soberbia señala la posibilidad de una intervención militar a la República Bolivariana de Venezuela.
Mañana domingo 30 de julio se realizará la votación para la Constituyente en Venezuela. Las fuerzas de la derecha a nivel mundial se han pronunciado en contra de ella y pretenden impedir su realización. Por su parte, el pueblo venezolano ha planteado salir a las calles, acompañado del espíritu de lucha que mantiene desde hace veinte años, para enfrentar los intereses del capital internacional e interno de Venezuela, para derrocar al gobierno. Tal como ocurre con Temer en Brasil y Macri en Argentina, reimponiendo las reformas neoliberales, aumentando el desempleo y la desigualdad social, congelando los fondos para salud o educación o dirigiéndolos a las empresas privadas y reprimiendo las luchas populares.